Charles Aránguiz, uno de los mediocampistas más destacados del fútbol sudamericano, regresa al Club Universidad de Chile tras una exitosa carrera internacional. Desde su salida en 2014, Aránguiz ha brillado en clubes de Brasil, Alemania y con la selección chilena. Su regreso marca una nueva etapa para el equipo y promete aportar experiencia y liderazgo en esta emocionante fase.

El Consejo Azul, en colaboración con Alumni Universidad de Chile, organizó una charla sobre finanzas personales para los jóvenes futbolistas, impartida por Felipe Varela. Esta actividad, dirigida a los jugadores del fútbol formativo, busca fortalecer la relación entre la comunidad deportiva y la universidad, proporcionando a los deportistas herramientas esenciales para su desarrollo personal y profesional.

La "Academia Azul" del Club Deportivo Universidad de Chile, liderada por el académico Andrés Weintraub, ofrece a jugadores juveniles una formación integral que combina estudios, charlas y visitas a lugares icónicos de la Universidad de Chile. Este proyecto refuerza la educación en Matemáticas, Ciencias, Lenguaje e Inglés para jóvenes futbolistas de 14 a 19 años, destacando la importancia de un desarrollo académico paralelo al deportivo. Además, se organizan talleres sobre manejo de redes sociales y finanzas, y se promueven visitas a la Casa Central y otras dependencias universitarias. El objetivo es formar jugadores integrales con excelencia académica y deportiva.

El plantel femenino del Club Universidad de Chile, en compañía del Consejo Azul, vivió una enriquecedora visita a la Casa Central de la Universidad de Chile. Este tipo de actividades fortalecen los lazos entre la universidad y el club deportivo, proporcionando a nuestras jugadoras una formación integral que combina lo académico con lo deportivo.

Raúl Davanzo, ex jugador de fútbol, distinguido ingeniero agrónomo y padre de Paola Davanzo, quien es parte del Consejo Azul, dejó una huella imborrable en la Universidad de Chile tanto en el ámbito deportivo como académico. Nacido en 1916 y fallecido en 1995, Davanzo se graduó como ingeniero agrónomo y se convirtió en profesor de Agronomía, inspirando a generaciones de estudiantes. Su talento en el fútbol llevó al equipo de la Universidad de Chile a ganar su primera estrella en 1940, y como director del Ballet Azul, consolidó el legado del equipo en el fútbol chileno. Además, gestionó importantes negociaciones y fichajes, como el de Rubén Marcos en 1962. Su legado perdura como un ejemplo de dedicación y pasión por el deporte y la educación.